El caso Epstein sigue generando ondas expansivas que alcanzan por igual a figuras del poder político, sin importar colores ni ideologías. Mientras Donald Trump acusa a los demócratas de usar la historia como arma para atacarlo, el nombre que esta semana encendió las alarmas fue el de un viejo ícono del Partido Demócrata: Bill Clinton.

De acuerdo con una investigación publicada el jueves por el Wall Street Journal, Clinton no habría sido el único expresidente en tener vínculos sociales con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. El diario accedió a un álbum de saludos por el cumpleaños número 50 de Epstein, en el que aparecen casi medio centenar de cartas enviadas por celebridades, empresarios y líderes políticos. El nombre “más importante” del libro, según el WSJ, era el de Clinton.

La carta firmada por el expresidente decía: “Es reconfortante, ¿no?, haber perdurado tanto tiempo, a lo largo de todos los años de aprendizaje y conocimiento, aventuras y [palabra ilegible], y también conservar esa curiosidad de niño, el impulso por marcar la diferencia y el consuelo de los amigos”.

La lista de remitentes incluye al multimillonario Leon Black, la diseñadora Vera Wang, el abogado Alan Dershowitz, el exdueño de Victoria’s Secret Les Wexner y el cazatalentos Jean-Luc Brunel, además de diplomáticos, políticos británicos y antiguos colegas de Epstein en Bear Stearns.

Consultado por el WSJ, un vocero de Clinton declinó hacer comentarios sobre la carta y remitió a un comunicado previo donde el expresidente aseguraba haber cortado vínculos con Epstein más de una década antes de su arresto, y afirmaba no conocer los crímenes por los que fue acusado.

El New York Times confirmó anoche la autenticidad del álbum y el contenido revelado por el WSJ.

La demanda de Trump

El escándalo también alcanzó a Trump, quien la semana pasada demandó por al menos 10 mil millones de dólares al Wall Street Journal, su empresa matriz Dow Jones & Co., News Corp, Rupert Murdoch y a los reporteros Khadeeja Safdar y Joseph Palazzolo. El motivo: un artículo que afirmaba que, en 2003, Trump le envió a Epstein una carta con un dibujo de una mujer desnuda, firmado con su nombre y acompañado de la frase: “Feliz cumpleaños — y que cada día sea otro maravilloso secreto”.

En la demanda, presentada el 18 de julio ante una corte federal en Florida, Trump niega haber escrito la carta o hecho el dibujo. Acusa al diario de publicar afirmaciones “falsas, difamatorias y sin pruebas”, que le han causado “daño financiero y reputacional abrumador”. Señala además que los periodistas no presentaron físicamente la carta ni el dibujo, y sostiene que estos simplemente “no existen”.

Desde su red Truth Social, el expresidente calificó el artículo como “malicioso y difamatorio”, y aseguró que su demanda busca no solo limpiar su nombre, sino “representar a todos los estadounidenses hartos del sensacionalismo mediático”. Prometió llevar a Murdoch y a los redactores a testificar “durante muchas horas” ante la justicia.

Por su parte, tanto el Wall Street Journal como Dow Jones defendieron la veracidad de su publicación y afirmaron que se basaron en fuentes confiables, anticipando una defensa firme en tribunales.

Mientras tanto, la fiscal general Pam Bondi solicitó la apertura de los registros del gran jurado en el caso Epstein, en respuesta a la presión pública que exige más transparencia sobre los vínculos de poder que rodearon al financista hasta su muerte.

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