En un giro sorprendente en la saga de la empresa de espacios de trabajo compartidos WeWork, el cofundador Adam Neumann ha surgido como una figura central en los esfuerzos por rescatar la compañía. Según informó ‘The Wall Street Journal’ esta semana, Neumann ha reunido “una coalición de media docena de socios financieros” con la esperanza de presentar una oferta potencial para adquirir WeWork, que se declaró en quiebra a finales de 2023 con un valor cercano a los US$500 millones.
El movimiento de Neumann, quien abandonó la dirección de WeWork en 2019 en medio de controversias, marca un intento audaz por parte del exlíder de la empresa por recuperar el control de la que alguna vez fue una de las startups más prometedoras y valiosas del mundo empresarial.
Sin embargo, las fuentes citadas por el periódico indicaron que entre los socios financieros de Neumann no se encuentran nombres previamente vinculados con el intento de rescate de WeWork, como el fondo Third Point o la firma de inversión Baupost Group. Estas omisiones resaltan la naturaleza dinámica y competitiva de los esfuerzos por salvar a la empresa.
En respuesta a estas revelaciones, WeWork ha afirmado a Bloomberg que sigue comprometida con su salida de la protección por quiebra del Capítulo 11 en el segundo trimestre del año como una “empresa financieramente sólida y rentable”. La empresa también señaló que es habitual recibir expresiones de interés de terceros, subrayando su posición como una entidad con un valor y atractivo innegables en el mercado.
El destino de WeWork ha sido tumultuoso en los últimos años. Fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey, la empresa alcanzó una valoración asombrosa de aproximadamente US$47.000 millones antes de su dramática caída. Tras su debut en Wall Street a través de una empresa de adquisición con fines especiales en 2021, WeWork perdió casi el 98 % de su valor, lo que la llevó a una situación desesperada que culminó con su declaración de quiebra a finales de 2023.
En un intento por revertir su fortuna, WeWork anunció en agosto de 2023 una división inversa de acciones de 1 por 40 para mantener sus acciones por encima del umbral de 1 dólar requerido para mantener su cotización en la Bolsa de Valores de Nueva York. Sin embargo, estas medidas no pudieron ocultar la magnitud de los problemas financieros que enfrentaba la empresa.
Ante este panorama desafiante, Adam Neumann ha expresado su optimismo sobre la capacidad de WeWork para recuperarse con una estrategia y equipo adecuados. Su participación en los esfuerzos de rescate de la empresa sugiere que sigue comprometido con la visión que ayudó a construir desde sus inicios.
El futuro de WeWork permanece incierto en medio de la incansable búsqueda de soluciones por parte de Neumann y otros actores clave. Sin embargo, su historia sigue siendo un recordatorio de los altibajos que pueden enfrentar incluso las empresas más prometedoras en el implacable mundo empresarial contemporáneo.
