El primer trimestre del año ha sido particularmente desafiante para Tesla y sus accionistas, con el gigante de los vehículos eléctricos enfrentando una caída significativa en el valor de sus acciones. Hasta el último día de negociación del trimestre, las acciones de Tesla han experimentado una impresionante disminución del 29.3%, convirtiendo a la empresa en el peor desempeño del índice S&P 500.
Mientras tanto, el índice S&P 500 ha mostrado un aumento del 10.2% durante el mismo período, marcando su mejor primer trimestre desde el año 2019. Sin embargo, para Tesla, los últimos meses han sido testigos de una serie de desafíos que han impactado negativamente en su desempeño en el mercado.
Una combinación de malas previsiones, dificultades en el entorno de ventas en China y controversias adicionales relacionadas con su CEO, Elon Musk, han contribuido a la caída en picada del valor de las acciones de Tesla. A pesar de haber superado los 750 mil millones de dólares en capitalización de mercado al inicio del año, la empresa ha perdido más de 200 mil millones de dólares desde el 1 de enero.
Estos eventos han generado preocupaciones entre los inversores y seguidores de Tesla, quienes ahora están atentos a cómo la empresa abordará estos desafíos en los próximos trimestres. A pesar de las dificultades actuales, muchos mantienen una visión optimista sobre el futuro de Tesla y su capacidad para superar los obstáculos y mantener su posición como líder en el mercado de vehículos eléctricos.