El próximo martes, el Tribunal Superior de Londres dará a conocer su decisión sobre si el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, podrá apelar contra su extradición de Reino Unido a Estados Unidos.
Assange, de 52 años, enfrenta cargos penales presentados por la fiscalía estadounidense, relacionados con la divulgación de grandes volúmenes de archivos militares y cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos a través de WikiLeaks. Se argumenta que estas filtraciones pusieron en peligro la vida de agentes estadounidenses, y se afirma que no hay justificación para sus acciones.
Sin embargo, los partidarios de Assange lo consideran un periodista y un héroe, cuya persecución está motivada políticamente. Lo ven como alguien perseguido por exponer las irregularidades cometidas por Estados Unidos.
En una audiencia celebrada el mes pasado, los abogados de Assange solicitaron permiso para que éste pudiera presentar un recurso contra la decisión británica de extraditarlo.
“Esto es todo. DECISIÓN MAÑANA”, escribió Stella, la esposa de Assange, en la plataforma X, en referencia a la espera de la sentencia del Tribunal Superior de Londres.
La expectativa ante esta decisión es alta, ya que determinará el curso futuro del caso y el destino de Julian Assange, cuya situación ha sido objeto de atención internacional y debate sobre la libertad de prensa y el derecho a la información.